Consiste en un cuadro clínico de dolor a nivel de la cara lateral de la cadera (trocánter) originado por la inflamación de una bolsa de líquido (bolsa sinovial) situada en esta lugar, produciendo la denominada bursitis. Es la causa más frecuente de dolor de la cadera.
La función de estas bolsas es la de servir de amortiguación y ayudar al deslizamiento de las partes blandas (tendones y piel). Cuando se inflaman se produce también una inflamación de los tendones que se encuentran en esta zona (tendones de los glúteos), produciéndose también una tendinitis glútea.
Origen
Entre las causas que pueden dar origen a una bursitis trocantéra están:
- Los movimientos repetitivos que ocasionan roce de la misma.
- Posiciones que condicionan presión en la zona del trocánter.
- Traumatismos de repetición.
- Deportes que impliquen uso intensivo de la cadera.
- Procesos inflamatorios de diversos orígenes.
- Suelen darse en pacientes de edad media o avanzada.
Clínica
Se va a producir en la cara externa de la cadera que se irradia hacia la cara lateral del muslo, acompañado de dificultad para la deambulación de forma normal. Este dolor es de intensidad variable, intensificándose al apoyarse sobre la zona, siendo típico el dolor nocturno al acostarse sobre ese lado, lo cual dificulta conciliar el sueño.
Cuando viene acompañado de una tendinitis de los glúteos el dolor se intensifica en determinadas posturas que condicionen tracción en los mismos (como cruzar la pierna sobre la contraria y flexionar el tronco).
Diagnóstico
- Clínica.- Se trata de pacientes, sobre todo mujeres, que llegan a nuestra consulta por dolor en cara lateral de la cadera, sin traumatismo previo, que dificulta la deambulación normal. El dolor se irradia a cara lateral del muslo, pudiendo llegar a la rodilla, intensificándose por la noche al acostarse sobre ese lado o en determinadas posiciones (flexión de cadera acompañado de rotación externa).
- Exploración.-
- Dolor a la palpación en la cara externa de la cadera, en la zona del trocánter.
- Dolor en maniobras de flexión y rotación externa de la cadera, cuando existe una tendinitis de los glúteos añadida.
- Pruebas de imagen (resonancia).- En el caso de una trocanteritis aislada no resulta de mucha utilidad, estando indicada en los casos en los que existe una tendinitis de los glúteos que no se resuelve con el tratamiento, ya que en algunos casos se puede producir una rotura de los mismos.
Tratamiento
El objeto del tratamiento va encaminado a resolver el proceso inflamatorio, lo cual solucionará el cuadro doloroso, pudiendo recuperar de esta forma la actividad normal.
- Tratamiento conservador.-
- Tratamiento sintomático.- Toma medicación antiinflamatoria con el objeto de disminuir el cuadro doloroso.
- Tratamiento fisioterápico.- El uso de electroterapia actúa como mediad antiinflamatoria a nivel profundo pudiendo ayudar a la mejora del cuadro.
- Infiltraciones.- Cuando las molestias persisten, las infiltraciones pueden ayudar a resolver el cuadro. Éstas pueden ser de corticoides o de PRP.
- Ejercicios de estiramiento.- Realizar estiramientos de los músculos glúteos (sobre todo el medio), así como del tensor de la fascia lata.
- Fortalecer musculatura de la cadera.- En los pacientes deportistas, una vez resuelto el cuadro, un adecuado fortalecimiento de la musculatura implicada en los movimientos de la cadera servirá como profilaxis para que el problema se reproduzca.
- Tratamiento quirúrgico.-
Queda reservado para aquellos casos en los que el cuadro clínico no se resuelva mediante las medidas conservadoras e impidan la realización de las actividades de la vida cotidiana del paciente, debiendo individualizar cada caso, así como en los pacientes que tengan rotura del tendón del glúteo.
Esta se lleva a cabo mediante artroscopia (cirugía mínimamente invasiva), realizándose una resección de la bursitis trocantérea, descompresión de la zona del trocánter mediante sección parcial de la fascia lata, y reparación de los tendones dañados cuando estén lesionados.