El tendón de Aquiles es un tendón que conecta los músculos de la parte posterior de la pierna (gemelos y sóleo) con el hueso del talón (calcáneo). La rotura del mismo puede afectar a cualquier persona pero es más frecuente en personas que practican deporte.

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Clínica

Cuando se produce una rotura del tendón de Aquiles aparecen los siguientes síntomas:

  • Se oye un chasquido seguido de un dolor brusco en la parte posterior del talón.
  • Al mismo tiempo el paciente tiene la sensación de haber recibido un golpe o pedrada.
  • Inflamación en la zona del tendón que va desde el talón hasta la parte media de la pierna.
  • Impotencia para flexionar el pie hacia abajo y para ponerse de puntillas.
  • Dificultad para andar de forma normal.

Factores de riesgo

Existen unos factores que pueden aumentar la posibilidad de sufrir una rotura del tendón de Aquiles.

  • Es más frecuente en pacientes entre los 30 y los 40 años.
  • Sexo: es más probable que sufran rotura de Aquiles los hombres que las mujeres.
  • Deporte.- La práctica de deporte que impliquen impacto o saltos (correr, fútbol, baloncesto o tenis) vienen asociados a roturas con más frecuencia que otros deportes que no tienen impacto.
  • Infiltraciones con corticoides.- Usados para el tratamiento de procesos inflamatorios del tendón, pueden favorecer la roturas de los mismos, sobre todo al usarse de forma repetida.
  • Sobrepeso.- Por la sobrecarga que supone al tendón.

El fortalecimiento de los músculos y tendones de la pierna, los estiramientos suaves de los mismos (sobre todo al acabar la actividad deportiva), correr sobre superficies que no sean duras, y el aumento gradual de la intensidad y carga de entrenamiento pueden ayudar a prevenir las lesiones a nivel del tendón de Aquiles.

Diagnóstico

Se va a basar en la historia que el paciente nos relata: practicando deporte, tras un salto o frenada brusca nota un chasquido en la parte posterior del tobillo, seguido de dolor e inflamación. Tras esto aparece dificultad para andar de forma normal y limitación para la flexión activa del tobillo.

A la exploración se aprecia un hueco a la palpación a nivel de la zona de la rotura, acompañado de dolor. Al presionar en la musculatura de la pierna el pie no se flexiona (es útil compararlo con la otra pierna). Ausencia de movimiento del tobillo al decirle al paciente que haga flexión del mismo.

En caso de dudas o para completar el estudio se pueden realizar estudios de imagen (ecografía o resonancia), lo cual nos va a confirmar el diagnóstico.

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Tratamiento

Para tratar una rotura de tendón de Aquiles se puede optar por tratamiento conservador o tratamiento quirúrgico, debiendo individualizar cada caso.

  • Tratamiento conservador.-
    • Indicado en personas mayores y poco activas.
    • Consiste en inmovilizar el tobillo en posición de flexión, aplicación de frío local y dejar la pierna en descarga. Deambulación progresiva con ayuda de ortesis al cabo de unas semanas.
    • Evita los riesgos de la cirugía, pero aumenta la posibilidad de sufrir una nueva rotura.
  • Tratamiento quirúrgico.-
    • Está indicada en personas más jóvenes y activas, especialmente los deportistas.
    • Consiste en la sutura del tendón, la cual se puede realizar mediante cirugía abierta o por cirugía mínimamente invasiva (a través de pequeñas incisiones).
    • Después de la cirugía se reinicia la deambulación con apoyo con ayuda de una ortesis, tras un periodo de descarga e inmovilización.
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Reparación abierta de rotura de tendón de Aquiles

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Cirugía percutánea

Flexión activa a las 8 semanas

Rehabilitación

Va a formar parte del tratamiento de estas lesiones, yendo encaminada a recuperar la movilidad a nivel del tobillo, así como para fortalecer los gemelos y el tendón de Aquiles.

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Ortesis de tobillo postoperatoria

Es importante también una recuperación funcional del tobillo y de la pierna, con ejercicios específicos y ejercicios de propiocepción, con objeto de poder realizar las actividades de la vida diaria, así como las actividades deportivas realizadas con anterioridad.

El resultado funcional del tratamiento de estas lesiones suele ser bueno en la mayoría de los pacientes.