La fractura de cadera es una lesión grave que puede poner en peligro la vida del paciente. Las personas mayores tienen más riesgo de sufrirlas porque los huesos se debilitan con el paso de los años (osteoporosis), siendo la fractura más frecuente en ancianos. A esto se añade la mayor frecuencia de caída en este tipo de pacientes.
El tratamiento de este tipo de fracturas casi siempre es quirúrgico, por lo que la prevención es medida esencial para evitarlas: mantener densidad ósea adecuada y evitar caídas.
Una fractura de cadera puede reducir tu independencia en el futuro e, incluso, disminuir tu expectativa de vida. Casi la mitad de las personas que tienen una factura de cadera no son capaces de recuperar su capacidad de vivir de manera independiente.
Clínica
Los traumatismos importantes pueden producir fracturas de cadera a cualquier edad, pero en las personas mayores son consecuencia de traumatismos leves, como una caída estando de pie o simplemente al hacer un giro de la pierna.
Tras el golpe aparece una clínica que se caracteriza por:
- Dolor a nivel de cadera o ingle tras una caída.
- Incapacidad para moverse y cargar peso sobre la pierna lesionada.
- Pierna más corta en comparación con la otra.
- Hematoma en la cadera y alrededor de la misma.
- Pie en rotación externa en la pierna de la cadera lesionada.
Factores de riesgo
Existen una serie de circunstancias que aumentan la posibilidad de padecer una fractura de cadera:
- Edad.- La osteopososis y los problemas que afectan al equilibrio y la visión que aparecen con la edad aumentan el riesgo de sufrir fracturas de cadera.
- Sexo.- El 70% de las fracturas de cadera se va a producir en mujeres, lo cual va a estar en relación con la pérdida de estrógenos que se produce en la menopausia, que acelera la pérdida ósea.
- Problemas médicos.- Ciertos trastornos endocrinos (hipertiroidismo) o intestinales (déficit de absorción de vitamina D o calcio), predisponen a fragilidad ósea. Las enfermedades que afectan al sistema nervioso aumentan el riesgo de sufrir caídas.
- Problemas nutricionales.- Déficit de calcio y vitamina D en la alimentación, o trastornos alimenticios graves, como la anorexia y la bulimia, pueden producir alteraciones a nivel de la estructura ósea.
- Disminución de la actividad física.- La falta de actividad física que implique carga de peso a nivel de las piernas produce debilitamiento de los huesos.
- Consumo de medicamentos.- La ingesta de medicamentos, como corticoides, de forma crónica tienden a debilitar los huesos. Los medicamentos que actúan a nivel de sistema nervioso están más asociados a las caídas.
- Consumo de alcohol o tabaco.-
Es necesario evitar todos estos factores con el objeto de prevenir las fracturas de cadera, por las consecuencias que éstas tienen en las persona mayores:
- Tomar suficiente calcio y vitamina D.
- Hacer ejercicio de forma regular.
- Evitar fumar y beber en exceso.
- Trata de eliminar aquello de pueda producir una caída en el hogar.
Diagnóstico
- Teniendo en cuenta los antecedentes traumáticos, los síntomas y la posición de la pierna pueden determinar la existencia de una fractura de cadera.
- La radiografía nos servirá para confirmarla y saber su localización.
- TAC o RMN.- Indicado en los casos en los que persistan las molestias sin apreciarse fractura en las radiografías. Nos sirve para la búsqueda de una fisura de pequeño tamaño.
Clasificación
En función de la localización:
- Fracturas subcapitales.- Se localizan a nivel del cuello femoral, zona localizada debajo de la cabeza del fémur.
- Fractura pertrocantérea o subtrocantérea.- Localizada en la parte superior del fémur, más abajo de la articulación de la cadera.
- Fracturas atípicas.- Son fracturas localizadas a nivel de la zona media del fémur. Se van a producir en personas mayores que han estado tomando una medicación llamada bifosfonatos durante tiempo prolongado, con objeto de aumentar la densidad de los huesos.
Fracturas de cadera (A: subcapital B: pertrocantérea. C: subtrocantérea)
Fractura atípica
Tratamiento
El tratamiento de las fracturas de cadera es quirúrgico, salvo que las condiciones del paciente contraindiquen la misma por el elevado riesgo que ésta supone.
El tipo de cirugía va a depender de la localización de la misma.
- Reparación mediante clavos o placas.- Indicado para las fracturas per o subtrocantéreas.
Placa de cadera
Clavo de cadera cementado
- Prótesis de cadera.- En las fracturas subcapitales el riego sanguíneo a nivel de la cabeza del fémur se va a ver alterado, existiendo riesgo importante de necrosis (muerte del hueso de la cabeza femoral), teniendo menos posibilidades de curarse. En estos casos se hace necesario la sustitución de la cabeza del fémur por una prótesis, parcial o total dependiendo de cada caso.
Prótesis total
Prótesis parcial
Tras la cirugía se hace recomendable la movilización precoz para evitar complicaciones. Esto implica levantarse al día siguiente de la cirugía, comenzando la deambulación lo antes posible con ayuda de bastones o de andador. En algunas ocasiones se hace necesaria continuar la atención en otro centro con objeto de que el paciente se recuperé lo mejor posible de cara a lograr la independencia en la vida diaria.