Es la lesión que se produce cuando el paciente se dobla o tuerce el tobillo. Se va a producir el estiramiento o desgarro de los ligamentos del mismo.
Los ligamentos son estructuras que ayudan a mantener la estabilidad de una articulación permitiendo su movilidad. En los esguinces se fuerzan más allá de su amplitud normal de movimiento produciéndose su lesión. La mayoría de los esguinces de tobillo tienen lugar en el lado externo. Su tratamiento va a depender de la gravedad de la lesión.
Clínica
Se trata de pacientes que sufren torcedura del tobillo, tras la cual van a presentar sintomatología que es variable dependiendo de su gravedad.
- Chasquido en el momento de la lesión.
- Dolor, que se hace más intenso con la movilización del tobillo/pie hacia el interior, así como a la palpación.
- Hinchazón.
- Hematoma.
- Limitación de la movilidad articular.
Causas
Las causas que pueden dar origen a un esguince de tobillo pueden ser:
- Caída en la que el paciente se tuerce el tobillo.
- Caída sobre un pie después de un salto o giro.
- Caminar o hacer ejercicio sobre una superficie irregular.
- Traumatismo sobre el tobillo durante la práctica deportiva.
Factores de riesgo
Existen factores que aumentan la posibilidad de sufrir un esguince de tobillo:
- Práctica de deportes.- Lesiones deportivas frecuentes, sobre todo en deportes que requieren salto o cambios de dirección rápidos (fútbol, baloncesto, tenis, correr).
- Superficies irregulares.- La actividad deportiva en superficies irregulares aumentan el riesgo de sufrir esguinces de tobillo.
- Lesiones de tobillo previas.- Los pacientes que han sufrido un esguince de tobillo tienen más posibilidad de sufrir un nuevo episodio.
- Mal estado físico.- Los pacientes sin fuerza o flexibilidad en los tobillos tienen un riesgo mayor de sufrir un esguince cuando practican deportes.
- Calzado inadecuado.- Los calzados que no se ajustan como corresponde o que no son adecuados para determinada actividad, así como los zapatos de taco alto en general, hacen que los tobillos sean más vulnerables a las lesiones.
Prevención
Se deben considerar los siguientes consejos para evitar sufrir un esguince de tobillo.
- Tener buena fuerza y flexibilidad a nivel de los tobillos.
- Realizar entrenamientos de estabilidad (ejercicios de tobillo).
- Hacer ejercicios de movilización de tobillo antes de la práctica deportiva.
- No realizar ejercicios para que los que no se esté preparado.
- Usar calzado adecuado al deporte que se va a realizar.
- Uso de órtesis o dispositivos de inmovilización en aquellos casos de lesiones previas.
- Tener precaución al realizar actividades en superficies irregulares.
Diagnóstico
Para llegar al diagnóstico será necesario tener en cuenta el mecanismo de lesión que el paciente refiere, seguido de una adecuada exploración y pruebas de imagen para descartar fracturas o, en casos necesarios, para evaluar con más detalle la magnitud del daño del ligamento .
- Exploración.- Se examinará el tobillo, el pie y la parte inferior de la pierna. Se palpará la piel situada alrededor de la lesión en busca de puntos de sensibilidad y moverá el pie para verificar la amplitud de movimiento e identificar cuáles son las posiciones que provocan malestar o dolor.
- Radiografías.- Para descartar fracturas a nivel del tobillo.
- Resonancia magnética o ecografia.- No suele ser necesaria, sirviendo para cuantificar el grado de lesión de los ligamentos.
- Tomografía axial computerizada (TAC).- Para estudiar de forma más detallada las posibles lesiones a nivel de los huesos del tobillo, en los casos en los que éstas estén presentes.
Tratamiento
No tratar adecuadamente un esguince de tobillo, realizar actividades demasiado pronto después del esguince de tobillo o sufrir esguinces de tobillo reiterados puede traer las siguientes complicaciones:
- Dolor de tobillo crónico
- Inestabilidad crónica de la articulación del tobillo
- Artrosis en la articulación del tobillo
Su tratamiento va a depender de la gravedad de la lesión. El objetivo es aliviar el dolor, la inflamación, la cicatrización de los ligamentos y la recuperación funcional del tobillo.
- Medidas físicas.- Indicado para los primeros días.
- Reposo.- No hacer actividades que impliquen al tobillo, sobre todo si vienen acompañadas de dolor.
- Frío local.- Cada hora o dos horas aplicar frío local durante 15-20 minutos, mediante hielo o algún dispositivo de gel especifico.
- Compresión.- Ayuda a mejorar la inflamación. Mediante el uso de vendas o tobilleras elásticas.
- Elevación.- Colocar el tobillo por encima del corazón favorece la reducción de la inflamación.
- Medicamentos.- Analgésicos o antiinflamatorios para control del dolor.
- Dispositivos.- Dependiendo de la gravedad, el uso de vendas, cintas elásticas, dispositivos de inmovilización o férulas pueden estar indicados.
- Fisioterapia.- Cuando la inflamación haya bajado y el dolor sea menor se realizarán ejercicios para recuperar la amplitud articular, fuerza, flexibilidad y estabilidad del tobillo.
- Entrenamiento.- Para mejorar el equilibrio y la estabilidad, con objeto de volver a entrenar los músculos del tobillo para prevenir esguinces de repetición.
- Cirugía.- No está indicada de entrada, quedando reservada para aquellos casos en los que el tobillo queda inestable después un largo periodo de recuperación. Consiste en la reconstrucción de los ligamentos que están dañados.