Las fracturas que afectan a los huesos de la muñeca afectan a uno o más huesos de la misma y se producen como consecuencia de una caída con la mano en extensión.

Fracturas muñeca

Se producen con más frecuencia en personas que practican deportes en los que pueden sufrir caídas o en el caso de pacientes con huesos más frágiles (osteoporosis).

Como cualquier fractura debe tratarse tan pronto como sea posible para alinear la fractura, en el caso de que esté desplazada, y para ayudar a disminuir el dolor, la inflamación y la rigidez.

Entre las causas que están asociada a estas fracturas figuran:

  • Caídas.- Normalmente con la mano extendida.
  • Lesiones deportivas.- Viene asociada a deportes de contacto o aquellos en los que se produce una caída con la mano en extensión.
  • Accidentes de tráfico.- En el contexto de pacientes con múltiples traumatismos.
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Clínica

  • Dolor intenso en la muñeca tras una caída que se intensifica al intentar movilizar o usar la misma.
  • Inflamación al rato de haberse producido el traumatismo.
  • Deformidad de la muñeca, que puede variar dependiendo del tipo de fractura.
  • Aparición de hematoma.

Diagnóstico

Va a estar basado en un examen físico y en la realización de pruebas de imagen.

  • Radiografías.- Nos va a servir para confirmar la fractura.
  • Tomografías axial computerizada (TAC).- Se utiliza en los casos de fractura dudosas que no se pueden visualizar en las radiografías simples, y para estudiar de forma más detallada fracturas complejas o que afectan a varios huesos.
  • Resonancia magnética.- Reservada para los casos en los que haya que estudiar posibles lesiónes de ligamentos.

Tratamiento

Va a depender del hueso que esté afectado así como del grado de desplazamiento.

  • Tratamiento conservador.- Consiste en la inmovilización de la fractura hasta la consolidación de la misma, mediante el uso de escayolas y ortesis rígidas.
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  • En ocasiones se hace necesaria una reducción de los fragmentos en el caso de que estén desplazados mediante el uso de anestesia local.
  • Se hace necesaria la movilización regular de los dedos para bajar la inflamación y la rigidez
  • Mantener la mano por encima del nivel del corazón ayuda también a mejora el proceso inflamatorio y el dolor.

Tratamiento quirúrgico.- Consiste en la reducción de las fracturas y la estabilización de las mismas mediante placas y tornillos o cualquier otro método de estabilización (agujas, clavos, fijadores externos).

  • Fractura abiertas
  • Desplazamiento de fracturas que estaban siendo tratadas de forma conservadora y que se desplazan antes de que se produzca la consolidación.
  • Fracturas que no se pueden reducir mediante manipulación cerrada.
  • En caso de lesiones de ligamentos, vasos o nervios.
  • Puede ser necesario el uso de injerto óseo, del propio paciente o de donante, para ayudar a la consolidación de la fractura.
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Como sucede en todas las fractura articulares el tratamiento debe ser el adecuado para evitar la aparición de complicaciones:

  • Rigidez, dolor o limitación funcional.- Suelen desaparecer con el paso del tiempo y después de un período de tratamiento rehabilitador, aunque en ocasiones suele quedar secuelas de forma permanente. Es fundamental la colaboración del paciente en la fase de recuperación para que las limitaciones sean las menores posibles.
  • Artrosis.- En los casos de que las fracturas se extiendan a la articulación, con el paso de los años, se puede desarrollar artrosis. En estos casos va a aparecer dolor, limitación de la movilidad e inflamación, siendo necesario en algunos casos el tratamiento quirúrgico para tratar las secuelas.
  • Síndrome de dolor regional complejo.- Es una condición de dolor con ardor intenso, rigidez, inflamación y cambio de color que, con mayor frecuencia, afecta a una mano. Su aparición condiciona un retraso en la fase de recuperación, quedando en ocasiones secuelas de dolor o limitación de la movilidad.